Museo Botánico abre Exposición de Juguetes Tradicionales “Raíces de la infancia”

• La muestra, que estará abierta al público hasta el 15 de junio, está compuesta por juguetes elaborados con elementos que se encuentran en la naturaleza

La Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural (Semahn), a través del Museo Botánico, abrió la Exposición temporal de juguetes tradicionales “Raíces de la infancia”, con el objetivo de poner al alcance del público visitante juguetes elaborados con elementos que se encuentran en la naturaleza, juguetes hechos a mano que no sólo se utilizaban para pasar un buen rato, si no para convivir con los padres, hermanos, primos o amigos de la cuadra.

Un ejemplo de los juguetes tradicionales que podrán encontrar en la exposición son los papalotes pegados con el fruto del matzú (Cordia dentata), pituti (Lasiacis procerrima), las chiplocas que lanzaban frutos del mulato (Bursera simaruba) o los trompos tataratas hechos con la madera de guayaba (Psidium guajaba), las chicharras hechas con el fruto del morro (Cresentia cujetes). En la niñez de antaño la naturaleza era parte de la diversión.

Actualmente, la tecnología cada vez ocupa más espacios, ya que los juegos digitales han desplazado poco a poco a los juguetes tradicionales y la niñez ha olvidado las raíces que mostraban de donde veníamos, esa relación que se tenía con la tierra, los árboles, los ríos y los bosques.

Los mexicanos en particular tienen una manera de encariñarse fácilmente por aquellos objetos que en algún momento de su niñez les hicieron pasar un buen rato, conocer nuevos amigos y por qué no, bandos opuestos para armar retas de trompos, rinrrines, tejos, una pelea de gallitos o bien para pasar un buen momento jugando una partida de lotería.

Esos recuerdos aún permanecen en la memoria de quienes de niños tuvieron la dicha de tener en sus manos uno de esos juguetes. En muchos de los casos eran los padres quienes con gran paciencia se sentaban durante horas para “a punta de machete” hacer un trompo de alguna rama de guayaba del patio, o recolectar pituti, una especie de caricillo, a fin de hacer papalotes, y después correr por las calles con el papalote haciéndolo llegar hasta las mismas nubes.

Los juguetes son tan antiguos como la historia humana misma. En la prehistoria, los niños se entretenían con juguetes hechos con madera, arcilla o huesos. El juguete más antiguo del que se tiene registro data de 4 mil años, se trata de un sonajero hecho de terracota, el cual fue descubierto en un yacimiento arqueológico en Turquía.

 

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